1.
Record
mundial…
En uno de esos días de frío, en
el que el mejor plan parece tomarse un café bien caliente y meterse en la cama
a perder el tiempo en el internet, pasando de página en página viendo de todo,
dí con ciertas estadísticas de records mundiales, entre esas hubo una que particularmente
me llamó la atención y era esta del hombre que ostentaba el record mundial por
haber topado 101 pechos femeninos (Tetas)…
Pues déjenme compartirles una
experiencia en Quito, de un record de verdad realizado hace muchos años. En
1997 cuando la tecnología daba sus primeros pininos en el Ecuador, tuve la
suerte de ser contratado para dar una asesoría comercial en una empresa llamada
Cardiophone cuyo propietario de origen Israelita, había traído un aparato que
grababa los sonidos que emitían los impulsos eléctricos de los latidos del
corazón y ese sonido se enviaba vía telefónica a una central, misma que
conectaba a un call center en el que habían 3 médicos cardiólogos que atendían
las 24 horas para casos de emergencia y así poder evitar los ataques cardiacos
o en su defecto actuar lo más rápido posible (Todo esto ahora lo hace una
aplicación en un celular inteligente y totalmente gratis) Eran otras épocas… A
pesar de las buenas intenciones de ayudar a los cardiópatas con este servicio,
el producto final era carísimo, no solo el aparato en sí, si no el costo del
mantenimiento de la operación y el sueldo de los doctores que pasaban jugando
solitario. El aparato portátil era del tamaño de un celular, éste era puesto
justo en el centro del pecho y del aparato salían 3 electrodos, dos de ellos se
ubicaban justo abajo del pezón, se untaba gel en seno y sutilmente se colocaba
el electrodo que hacía el efecto succión con el gel y transmitía la señal con
claridad, el tercero se ubicaba justo en la ingle derecha, misma dosis de gel y
misma dosis de succionada.
Una vez colocados los electrodos,
se encendía el aparato y emitía unos sonidos parecidos a los de mandar un fax,
estos sonidos se grababan, se llamaba al call center de un teléfono
convencional y se ponía el aparato en el auricular y del otro lado era
regrabado el sonido e interpretado por los médicos especialistas. Claro, la
tecnología en esa época era carísima, costaba como 2 mil dólares el aparato y
nuestro amigo visionario al ver tanto costo y cero ingresos, se vio obligado a
buscar un asesoramiento comercial, fue ahí cuando unimos fuerzas con el Dr.
Grijalba, quién era gerente de la empresa, gran amigo y padre de otro gran pana
José Grijalva que no me dejará mentir y mi pana del alma Santiago Ávila Barreda,
pensamos en todas las estrategias e hicimos todos los análisis de mercado
habidos y por haber y nos resultaba imposible el encontrar una receta mágica de
ventas de ese producto en nuestro mercado, en esa época y con esos costos…
Hasta que un buen día se nos ocurrió la gran idea de si no tenemos mercado para
vender los aparatos, vendamos el servicio!! Y claro resultaba muy atractivo
para nuestro cliente el pagar por el electro un valor bajo, pero hacerlo en
volumen, el trasladar los aparatos a cualquier empresa no era mayor problema y
realizar un electrocardiograma preventivo a los empleados de las empresas era
nuestro objetivo, esto significaba cobrar por cada uno y así la empresa podría
tener mejores expectativas como con el tiempo se demostró!
Una vez aprobado el proyecto,
fuimos capacitados por los médicos cardiólogos que atendían las llamadas y
recibimos un curso de cómo manejar correctamente los equipos, aunque la verdad
era extremadamente sencillo, el secreto estaban en masajear bien la zona con el
gel en la que se pegaba el electrodo, evitar que el paciente se mueva y esperar
que termine la grabación. En efecto, y para nuestra suerte, al primer cliente
que visitamos, le encantó la idea y nos aprobaron el contrato, era con uno de
los bancos más grandes del País y a nivel nacional, justo coincidía además con
una capacitación general en la matriz en Quito de los empleados y todo fluyó de
maravilla, la doctora del banco, organizó todo de la mejor manera, claro se
imaginarán que para la doctora también hasta ese entonces era lo más
emocionante que le ha pasado, esto y el ataque cardiaco del sub gerente de
crédito 6 meses atrás y que gracias a
Dios fue salvado a tiempo, por la intervención de la doctora!...
Llegó el gran día y habían
organizado todo de tal manera que primero eran atendidas las mujeres del banco
y para el curso de capacitación habían separado en grupos de hombres y mujeres
y así evitaban las famosas fiestitas de paseo de los bancos… Todo iba de
maravilla hasta que llegada la hora y con la sala de espera repleta de mujeres
en uniforme de banco, de todas las provincias, en fila para ser revisadas y
poder tomarse su examen electrocardiográfico… el doctor asignado para este
trabajo, consideró en último momento que el salario ofrecido era demasiado bajo
para el trabajo que tenía que realizar, ya que revisando los listados, este
banco contaba con un total de 640 mujeres y 750 hombres… Y como típico
ecuatoriano, decidió desaparecerse el día del evento, claro la doctorcita entró
en pánico y ya estaba todo listo, así que por el bien del proyecto, de la
empresa a la que representaba, y gracias al curso y certificación técnica que
recibí en todo este proceso, decidimos que debía ser yo quién se ponga el
mandil y atienda profesionalmente al personal del banco. Así lo hice y una por
una fueron pasando las pacientes quienes después de quitarse la ropa se
recostaban en una camilla, cubiertas de la cintura hacia abajo y se procedía al
proceso arriba detallado, en fin, para hacerles la historia corta, en aproximadamente
5 días, en exhaustivas horas de trabajo, tuve que atender a 640 mujeres del
banco, por lo que tuve la oportunidad de topar 1280 pechos femeninos (Tetas)! Y
eso señoras y señores es un record mundial de un humilde Ecuatoriano tratando
de hacer quedar bien a su País!! Y Además un buen ejemplo de como siempre hay
una luz al final del túnel y solo hay que saber ver!!
P.D. A los que se están
preguntando que si no solo atendí a mujeres y de ley me tocaba examinar a los
hombres también, pues si! Pero lamentablemente justo después de terminar con
todas las féminas, sufrí un accidente de tránsito que me impidió seguir con el
trabajo, se hizo cargo la doctorita que para ese entonces era toda una experta…
Karma o bendición?
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